Ya hace demasiado tiempo que se contabilizan las medidas de la misma manera... y no me parece bien. Hay ocasiones en los que el tradicionalismo es bueno, pero en otras nos puede matar.
Y una de esas ocasiones es la de las relaciones a distancia.
Sí, puede que vuelva al tema de nuevo, pero es lo que ahora mismo me absorbe el tiempo y el pensamiento. Cuando la otra persona está lejos y tienes que aguantar sin poder estar con ella durante un tiempo determinado.
¿Y qué sucede con eso? Pues que, normalmente, nos hundimos al saber las medidas de tiempo y distancia. Esas cosas nos derrumban emocionalmente al saber que TODAVÍA queda tanto tiempo para volver a reunirte con ella o que hay determinado espacio entre vosotros...
¡Por eso reivindico un cambio!
No quiero volver a hablar de que me quedan dos meses y cinco días de estar sin ti, sino que quedan 65 noches para pensar en ti y en todo lo que quiero decirte.
Y a partir de ahora no mediré en kilómetros, sino en besos que te daré cuando te vea...
Así que, a partir de ahora, ya sabes, hay (mínimo) 3049 besos pendientes entre tú y yo... ;)
Pd: ¿A alguien se le ocurre algún otro cambio de medida?
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